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Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/134/08
México, D. F., 5 de diciembre de 2008

• La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias presentó un balance y las perspectivas del Presupuesto Federal para ese rubro en 2009
• El gasto asignado al ramo es de sólo .33 por ciento del PIB, uno de los más bajos registrados en la última década, aseveró
• Subrayó la necesidad de vigilar los recursos que en 2009 se asignarán directamente a empresas para desarrollo tecnológico

Rosaura Ruiz, en conferencia de prensa, señaló que los recortes al presupuesto en ciencia y tecnología, evitará alcanzar el 1% del PIB en 2012.
Foto: AMC
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Al presentar un balance de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en relación al Presupuesto Federal que se destinará a ciencia y tecnología en 2009, Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de este organismo, afirmó que éste es negativo y apuntó que, en términos reales, el presupuesto aprobado para 2009 corresponde al .33 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en 2008 el presupuesto ejercido correspondió al .34 por ciento.

“No hay congruencia entre el discurso y el Presupuesto. El Ejecutivo tuvo un discurso de apoyo a la ciencia, pero en la práctica no fue así porque el presupuesto bajó una centésima. Si seguimos disminuyendo así, no llegaremos nunca al 1 por ciento del PIB, como establece la ley”, aseveró.

El gasto aprobado por el Congreso, añadió la presidenta de la AMC, muestra cómo en México no se ha privilegiado el desarrollo de la ciencia, a pesar de que el país cuenta con una talentosa comunidad científica.

En ese sentido, recordó que la AMC presentó y argumentó en diferentes foros, incluido el Legislativo, una propuesta técnica y financieramente viable para destinar 60 mil millones de pesos a ciencia y tecnología para 2009, mientras que los recursos asignados resultaron en 43 mil 529 millones de pesos.

A diferencia de años anteriores, recordó, en que el Poder Legislativo aumentaba considerablemente el presupuesto proyectado por el Ejecutivo, en el 2009 el incremento únicamente alcanzó 71 millones de pesos, por lo que la propuesta gubernamental se mantuvo prácticamente sin cambios.

Al hacer un balance general de la situación presupuestaria de la ciencia y tecnología, indicó que el incremento en el presupuesto consolidado para ciencia y tecnología se explica por la creación de cuatro programas que otorgarán subsidios directos para desarrollo tecnológico por 3 mil millones de pesos a organismos y empresas del sector privado, sin que hasta la fecha se conozcan las reglas y lineamientos de su operación.

Al respecto, señaló que la comunidad científica exige que dichos recursos se otorguen únicamente a empresas que se vinculen con instituciones mexicanas de educación superior de reconocido prestigio, y que los recursos sean vigilados con los mismos controles y transparencia con que son vigilados los asignados a las instituciones de enseñanza e investigación del país.

En conferencia de prensa en la que presentó el documento “El financiamiento público para ciencia y tecnología en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2009. Balance, implicaciones, perspectivas”, Ruiz Gutiérrez insistió en la necesidad de que CONACYT presente un informe sobre los resultados del desaparecido Programa de Estímulos Fiscales que benefició con 18 mil 500 millones de pesos a diversas empresas –algunas extranjeras- de 2001 a 2008, con el objetivo de promover el desarrollo de tecnología.

Rosaura Ruiz afirmó que para la Academia Mexicana de Ciencias es claro que el fortalecimiento de nuestra nación exige abrir la discusión y definición de políticas de Estado en materia científica, tecnológica y de innovación que beneficien al crecimiento y desarrollo del país.

Tras señalar que mientras Estados Unidos produce el 38 por ciento de la ciencia mundial y Europa otro tanto, México produce únicamente el .7 por ciento, la presidenta de la AMC subrayó que en épocas de crisis, hay que impulsar con mayor rigor la ciencia y la tecnología, para evitar que se agudice el estancamiento de la economía.

Finalmente, aseguró que el incremento sostenido del gasto público en ciencia y tecnología es autofinanciable y que si bien es cierto que se requiere de un impulso inicial, el desarrollo de las capacidades científico-tecnológicas tiene efectos multiplicadores, casi inmediatos, que se expresan en incrementos de la productividad, la competitividad, la producción, el empleo y los ingresos.

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La propuesta de la AMC “Estrategia y Prioridades del Financiamiento de la Ciencia y la Tecnología 2009-2012”, en la que plantea los mecanismos para elevar el presupuesto para este rubro al 1 por ciento del PIB, puede consultarse en la página: www.amc.unam.mx