Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/351/13
México, D.F., 6 de octubre de 2013

• La calidad sin equidad produce deformaciones y la equidad sin calidad no permite llegar lejos: Miguel Limón Rojas
• La educación debe ser promotora de equidad social y del Estado de Derecho: Fernando Solana Morales

El doctor Miguel Limón Rojas, secretario de Educación Pública en el periodo 1995-2000.
Foto: UV.
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Miguel Limón Rojas, secretario de Educación en la presidencia de Ernesto Zedillo, consideró que la actual Reforma Educativa es la reforma más importante que se ha llevado a cabo en las últimas décadas; mientras que Fernando Solana Morales, responsable de la política educativa del país durante la gestión del presidente José López Portillo, aseguró que México podrá llegar tan lejos como llegue su educación, pero no más.

Ambos ex funcionarios participaron el pasado viernes junto con el actual titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, en el segundo y último día del seminario de Educación que organizó, en otras conferencias a desarrollarse las próximas semanas, El Colegio Nacional en conmemoración de su 70 aniversario.

Ante una Aula Mayor llena en toda su capacidad, Limón Rojas expresó que la decisión de recuperar la rectoría del Estado representó una condición indispensable para dar inicio a una reforma educativa que busca el fortalecimiento de las piezas fundamentales sobre las cuales se sostiene el quehacer educativo a cargo del Estado: la escuela y el magisterio.

La decisión, agregó, no pretendió significar una simple demostración de fuerza por parte del gobierno; fue más allá, representó la determinación de recuperar espacios y atribuciones que nunca debieron cederse. “La lección deberá consistir en no cubrir el pago de supuestas alianzas políticas con el patrimonio de la educación.

Añadió que la reforma constitucional y las leyes secundarias constituyen la base jurídica de la cual carecíamos los mexicanos para dar curso a la creación de nuevas condiciones para el fortalecimiento del sistema educativo.

Sobre el tema de la calidad de la educación, manifestó que esta debe reunir una serie de condiciones relativas a la infraestructura escolar, otras con la formación de los maestros, algunas más con el curriculum, los métodos de enseñanza, los materiales educativos, la organización del plantel, el clima en el que este trabaja, la participación de los alumnos y la cooperación de los padres de familia.

Limón Rojas, actual presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas, habló asimismo de la necesidad de conformar una educación inclusiva, ya que a pesar de los muchos esfuerzos realizados, aún son millones de mexicanos que por razones de toda índole no han sido plenamente incluidos en el sistema educativo nacional. Se trata, dijo, de los marginados o de aquellos que están en riesgo de ser excluidos de la escuela.

En su discurso, reconoció a la escuela como centro del sistema educativo. Indicó que la escuela ha permanecido como el último eslabón de una cadena de mando vertical del sistema que forma parte y que de ella se espera todo: los aprendizajes relevantes, la retención de los alumnos hasta el fin de su escolaridad, el abatimiento de la deserción y la reprobación; la formación en valores, la atención individual de las necesidades y condiciones de cada alumno; la supresión de la violencia que viene de fuera, la prevención que evite la drogadicción; la organización del espacio para la participación de los padres, y un largo etcétera, mencionó, en el cual está fincado todo el futuro de la sociedad.

Migue Limón también destacó que la profesión de maestro constituye la base sobre la que se construyen las demás profesiones y es la que mayor cercanía guarda con los más preciados anhelos de la sociedad.

De manera simplista, a veces discriminatoria, indicó, se llega a identificar la figura del maestro con imágenes indeseables que no son representativas de cientos de miles de docentes responsables que cumplen con su deber y que podrán hacerlo mejor cuando la organización del sistema educativo les respalde más eficazmente y cuando la sociedad corresponda congruente al quehacer que tiene encomendado a la escuela.

Sobre el Servicio Profesional Docente (SPD), una nueva figura dentro de la Reforma Educativa, Limón Rojas sostuvo que este tiene como propósito primordial asegurar que la educación básica y media superior que el Estado imparte responda a los niveles de calidad que la sociedad exige, y que su creación responde a la exigencia de fortalecer la dignidad de la profesión y favorecer la igualdad de oportunidades a fin de que sea el mérito de la persona el que defina la titularidad de una plaza y las posteriores promociones.

A los asistentes a la reunión en la sede del Colegio Nacional, Miguel Limón Rojas expuso que “a partir de la reforma, la evaluación debe tener como principal propósito el mejoramiento de los procesos y resultados educativos, y que debe también contribuir a identificar y dimensionar los problemas, así como entender sus causa y proporcionar información útil para la toma de decisiones”.

Reconoció que la evaluación por sí misma no mejora la calidad de la educación, pero constituye un instrumento de enorme valor para que ello pueda ocurrir.

Sin una adecuada educación no hay desarrollo nacional

En tanto, el doctor Fernando Solana resaltó la necesidad de crecer para resolver muchos de los problemas que afectan a los mexicanos y al país, al considerar que hay una gran interdependencia entre educación y desarrollo.

Explicó que se requiere de un crecimiento bastante más elevado del que se tiene ahora, por ejemplo, un crecimiento con estabilidad como el que México tuvo durante 50 años (de 1933 a 1970, periodo en el que el PIB tuvo un crecimiento anual promedio de 6.05% y una inflación promedio de 6.8%), el cual permitiría cambiar al país y abriría las puertas para una educación de otra calidad y otros recursos.

“Desde hace tres décadas ha habido estancamiento en varios aspectos de la educación pública como hemos visto, pero la educación puede y debe ser factor determinante del desarrollo nacional, si no hay educación suficiente y adecuada no habrá desarrollo nacional. Es, por tanto, impulsora del desarrollo económico, promotora de la equidad social y regional, así como de la calidad de vida de cada mexicano, así como de la democracia y del Estado de Derecho”.

Hizo énfasis en que en los últimos años, México ha tenido 50 años de crecimiento notable, y 30 años de estancamiento en donde se ha caído en los índices internacionales de desarrollo humano, “es muy doloroso pero estamos cada vez peor en los de competitividad, de facilidad para hacer negocios, de incremento de la corrupción y de la violencia”.

Resaltó que nuestro país tiene un enorme potencial económico, educativo y político, sin embargo, “habrá que recordar siempre que México podrá llegar tan lejos como llegue su educación, pero no más”.

Miriam Montserrat Gómez Mancera y Fabiola Trelles.