Alimentos Transgénicos

Jaime Padilla Acero y Agustí­n López-Munguí­a Canales
Colección Viaje al centro de la ciencia, No. 19.
ADN Eds./ Conaculta, México, 2002. 214 pp.
ISBN 968-6849-45-9 (ADN editores)
ISBN 970-18-8282-2 (Conaculta)

Precio: $ 100.00
Disponible en las librerí­as de CONACULTA
(descuento de 25 %, si se adquiere en la editirial www.adneditores.com.mx, Tel: 5664-2625)

Federico Sánchez *

Es un libro dirigido al público en general que lleva de la mano a entender el problema de los llamados alimentos transgénicos, de manera amena, con ideas claras, lenguaje sencillo y coloquial, pero manteniendo el rigor, el espí­ritu crí­tico, la veracidad y actualización de los datos, atributos de una publicación cientí­fica formal, para evaluar posibles riesgos e incertidumbres, beneficios y potencial futuro, de la producción y uso de ese tipo de alimentos.

Los autores, adoptan una actitud crí­tica e imparcial (por supuesto siempre sustentada en una base cientí­fica y tecnológica sólida, para analizar desde todos los puntos de vista posibles: el social-histórico, el económico, el ético, el legal y el ecológico, esta problemática actual, de forma articulada y sistemática a lo largo de la obra.

El libro, que consta de 18 capí­tulos, es una verdadera suite de historias divertidas, aventuras, diálogos verdaderos e imaginarios entre los autores con los seudónimos A1 y A2 y otros personajes sacados de la imaginación y de la vida real.

En efecto, este libro es una cruzada donde cada personaje se lanza como en un caballero andante a desfacer los entuertos de la desinformación y matar el dragón de 10 cabezas en que se ha convertido el amarillismo sin fundamento cientí­fico que explota el miedo apocalí­ptico de que toda tecnologí­a nueva es para peor.

Tampoco adoptan la postura de tener toda la verdad, de que todo se vale y de que la biotecnologí­a y la ingenierí­a genética es la panacea que va a salvar al mundo de la sobrepoblación y la desnutrición. Se trata (como lo ponen en boca del doctor Velázquez, que planea hacerle una terapia génica a don Genaro, el personaje al que le duelen los genes( de trabajar cada uno en su ámbito y sus espacios, por una sociedad más conciente y más informada y por una industria más comprometida con el desarrollo del paí­s y un gobierno más responsable.

Arrancan con el análisis de riesgos en el primer capí­tulo, pasando por alegorí­as sobre el génesis. ¡En el principio todo era verde, orgánico donde los cambios genéticos seleccionados directamente por la acción del Homo sapiens, llevó a la coevolución de nuestra especie con plantas y animales que ya no pueden sobrevivir sin la intervención de nuestra especie y ésta sin la existencia de los otros, respectivamente!.

Hay pasajes verdaderamente jocosos, bien logrados como el capitulo seis donde dos personajes ¡Testigos de la Soya!, Soy y Bean analizan junto con un ambientalista recalcitrante, los riesgos y potencial de la soya para el consumo humano.

En el capí­tulo ocho, el ¡Desayunador Solitario!, se plantea por medio de una escena cotidiana donde un hombre en el desconcierto matutino intenta prepararse su desayuno y divaga al observar la etiqueta de la caja de cereal entorno a las posturas y la regulación del etiquetado de alimentos tanto tradicionales como transgénicos.

Como en muchas suites aquí­ también hay un adagio. El capí­tulo 10 es un cuento donde se relatan los peligros a los que se enfrentan las mariposas monarca en su larga travesí­a y su encuentro con avatares transgénicos y grupos ambientalistas.

En el Epí­logo, una discusión lúcida y a veces reiterativa pero necesaria, se llega al tratamiento sensato de proponer a los alimentos transgénicos no como un xenotransplante en nuestra sociedad o como un complot peligroso y perverso, sino como un paso natural en la evolución de nuestras técnicas y métodos de producción. Es aquí­ donde se destaca el contexto donde está inmersa esta cruzada: Desechar miedos y abrirse a realidades y necesidades, oportunidades y evaluación de los riesgos y beneficios inherentes. Siendo el conocimiento cientí­fico y el desarrollo tecnológico (la biotecnologí­a por supuesto( una poderosa herramienta para lograr estos objetivos.

* Instituto de Biotecnologí­a, UNAM. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC)