El objetivo al trabajar con las moléculas de casiopeínas y cobre es inhibir la proliferación celular de ocho líneas tumorales, que incluyen las variedades de cáncer de colon, cérvico-uterino y mama.

Se encuentra en la primera etapa y en el futuro atenderá líneas de desarrollo prioritarias en ese estado, entre ellas minería, agro-tecnología y biotecnología, industrias aeroespacial y automotriz, así como energías renovables.

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