A Ciencia cierta
23 de mayo de 2006
Arturo Barba*

Las relaciones entre México y Estados Unidos son sumamente complejas y no pueden restringirse sólo a algunos aspectos como los comerciales; desafortunadamente, ha pasado por más periodos de desacuerdos que de acuerdos y en gran medida se debe al enorme y desconocimiento mutuo entre sus elites polí­ticas.

A pesar de que Estados Unidos es la principal potencia cientí­fica, nuestro paí­s no ha contado con una polí­tica que permita aprovechar esa cercaní­a.

Un claro ejemplo de este potencial es el convenio de colaboración académica y cientí­fica entre la Universidad de California (UC) y la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

La UC es la institución estadunidense con el mayor número de investigadores galardonados con el Premio Nobel, recibe al mayor número de estudiantes mexicanos en esa nación, y cuenta con tantos recursos financieros como naciones enteras; por ello, la colaboración entre ambos organismos es clave para este intercambio.

Ayer, ambas instituciones realizaron el seminario Replanteando las Relaciones México-Estados Unidos, en la casa de esta universidad en México, en un momento propicio para reflexionar con expertos de ambos paí­ses.

Ahí­, se señaló que no hay soluciones fáciles a los crecientes problemas, por lo que ambos paí­ses deben aprender a administrar sus contradicciones.

Sin embargo, uno de los principales obstáculos es que el Estado mexicano no cuenta con una polí­tica hacia el poderoso vecino y la estrepitosa caí­da de la economí­a mexicana ha agudizado el flujo de inmigrantes.

A pesar de que se ha militarizado la frontera y de que se construirá el muro fronterizo más extenso del planeta, ninguno de los candidatos a la presidencia le han entrado al problema y no lo harán. Pero el futuro presidente necesariamente tendrá que hacerlo.

Para ello, es necesario que considere en toda su complejidad, desde la comercial, hasta la migratoria, pasando por la histórica, cultural, ambiental y de manera especial, la cientí­fica.

La ciencia es clave no sólo por ser generadora de riqueza, sino por ser la base de estudios e investigaciones sociales, humaní­sticas, antropológicas, y energéticas, que nos permitirán una mayor comprensión y conocimiento entre las dos naciones, por ello, el ví­nculo entre la AMC y la UC, cobra hoy en dí­a, mayor relevancia.

*Coordinador de Cominucación y Divulgación, AMC.
abanav@gmail.com