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Investigación y Desarrollo
28 de julio de 2011
Isaac Torres Cruz / Héctor de la Peña

FUENTE: La Jornada PÁGINA: 1-4-5

Evitar reducción del presupuesto en CTI, proponen diputados

Foro Consultivo, AMC y ADIAT esperan aprobación de una iniciativa que prohibe recortar el gasto en la materia

Con la antesala del año electoral y la sombra de una nueva crisis económica mundial como contexto, las negociaciones para establecer los ingresos y egresos que ejercerá la federación durante 2012 han empezado a tomar forma. El precepto de identificar al presupuesto como el “instrumento de política pública para generar crecimiento económico y promover el desarrollo de la nación a través de los recursos públicos” da pie a exigir una mejor inversión en materia de ciencia, tecnología e innovación.

Sin embargo, esa visión no siempre es compartida por los poderes Ejecutivo y Legislativo al momento de establecer el paquete económico en tumo. Ante esa realidad, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados lanzó una iniciativa para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría, misma que fue aprobada en marzo pasado por el pleno y presentada al Senado de la República, donde fue turnada a sus comisiones de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, sin que haya sido dictaminada.

La propuesta aprobada por la Cámara de Diputados modifica el artículo 58 correspondiente a la Ley de Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría, al incorporar un quinto párrafo que menciona: No se podrán realizar reducciones a los programas presupuestarios ni a las inversiones dirigidas a la atención de la igualdad entre mujeres y hombres, al Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación; las erogaciones correspondientes al desarrollo integral de los pueblos indígenas y comunidades indígenas y la atención a grupos vulnerables.

De acuerdo con la “exposición de motivos” dada a conocer por los legisladores que suscriben la iniciativa de reforma, y que fue publicada en la Gaceta Parlamentaria del 3 de marzo de 2011 (año XIV, número 3213-VII), al tratarse de un rubro transversal que inciden en el desarrollo de diversos sectores específicos, el Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación (y los otros referidos) cada año “sufre cambios en la metodología” para establecer los montos presupuéstales, lo que obliga al Legislativo a realizar un análisis adecuado para definir las ampliaciones o reducciones correspondientes.

De modo que el objetivo de esta iniciativa pretende que “el Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, defina una metodología de mediano plazo para la determinación de la cuotas y porcentajes que del presupuesto de los programas presupuestarios (sic) y/o unidades responsables son utilizados en la integración de los anexos transversales (…)”.

El documento legislativo también propone que el proyecto de presupuesto prevea que los programas presupuestarios y/o las inversiones dirigidas al Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación deberán contar con la misma proporción del gasto programable que el año inmediato anterior.

Para ello, se plantea la incorporación de nuevos incisos a la fracción II del artículo 41 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría, referente al proyecto de Presupuesto de Egresos.

Artículo 41.- El proyecto de Presupuesto de Egresos contendrá: r) Las previsiones de gasto que correspondan al Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación, conforme a lo previsto en el artículo 22 de la Ley de Ciencia y Tecnología.

El citado artículo de la Ley de Ciencia y Tecnología, grosso modo, expone que: “Para la ejecución anual del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal formularán sus anteproyectos de programa y presupuesto (…). En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se consignará el presupuesto consolidado destinado a ciencia, tecnología e innovación que apruebe el Consejo General”

En opinión de los actores

Con respecto a la iniciativa aprobada por la Cámara baja, se aborda la postura de tres entidades relacionadas con el quehacer científico, tecnológico y de innovación en México: el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT).

El titular del FCCyT, doctor Juan Pedro Laclette, en diversas ocasiones ha criticado que a la fecha ningún proyecto de Presupuesto ni sus modificaciones hechas por los legisladores se han acercado a destinar el punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) que menciona la vigente Ley de Ciencia y Tecnología.

Pero la preocupación del ex director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM y ex presidente de la AMC va más allá de sólo los recursos destinados al rubro. En ocasión de un seminario llevado a cabo en el Instituto de Investigaciones Económicas, en marzo pasado (mes en que se aprobó la iniciativa), el doctor Laclette expresó que además del tema presupuesta!, el país enfrenta una “pobre definición de objetivos” en materia ciencia, tecnología e innovación.
Aunque el titular del FCCyT refirió que los marcos normativos y legales han logrado un avance con el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, ya que ayuda a materializar el presupuesto que cada año destina la Federación para incentivar la investigación básica y la aplicada.

Por su parte, el doctor José Franco, vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias, refirió en entrevista que la iniciativa que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría, y que evitaría la reducción presupuestal cada año al programa transversal de Ciencia, Tecnología e Innovación, es un avance que no se puede soslayar y aunque es de celebrarse, añadió, hay que mantener reservas en algunos detalles.

“Tener una ley que comprometa una inversión similar a la del año anterior a un programa de ciencia y tecnología me parece muy importante, sobre todo cuando las cantidades han decrecido o sido inconsistentes a través de los años”, apuntó.

Esto ha preocupado a la comunidad científica, así como a otros sectores, y todos los ejemplos están evidenciados en los años recientes: 1998, México tuvo la inversión más baja del ramo por la que había atravesado las últimas tres décadas.

“Esta correspondió a alrededor de 0.46 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el cual bajó vertiginosamente años después y llegó a un nuevo mínimo en 2007, con alrededor del 0.33 por ciento; esta es una diferencia porcentual muy grande y de la cual el presupuesto para ciencia no ha podido recuperarse”.

El investigador y ex director del Instituto de Astronomía de la UNAM, señaló que dicha iniciativa es una muy buena noticia, sin embargo menciono que espera que los legisladores •% no se olviden x del tema y mejor aún se lleve a la práctica.

El científico recordó que desde 2004 se encuentra vigente el artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología, el cual establece que “el monto anual al sector deberá ser tal que el gasto nacional en este rubro no podrá ser menor al 1 por ciento del PIB del país mediante los apoyos, mecanismos e instrumentos previstos en la presente Ley”.

Aunque está en la Ley no se ha cumplido, por lo que una vez aprobada la normatividad, tampoco es garantía de que funcione, enfatizó. “Están ahí (las leyes) pero no las cumplen ni siquiera los organismos que deberían ser un ejemplo”.

No obstante que la iniciativa no se ha presentado, y que quizá actualmente no es este el mejor momento de cara a las elecciones de 2012, refirió el astrónomo, es bueno que el tema haya salido a la luz y no descartó que si prospera, sea una puerta de entrada para que se legisle de la misma forma mantener el presupuesto directo para el ramo de Ciencia, Tecnología e Innovación.

“Hubiera sido deseable que estos temas se discutieran desde hace bastante tiempo atrás, no al principio de esta década, pero había que hacerlo en algún momento”.

En este sentido reconoció la importancia de que el tema vea la luz, aunque sea de manera indirecta, desde la Comisión Especial de Presupuesto de Gastos Fiscales de la Cámara de Diputados.

No obstante que falta al menos un periodo para legislar la iniciativa, la posibilidad de su aprobación es importante y su constancia en la Ley, afirmó. “El hecho de que esté en el papel nos permite hacer más presión y poner el dedo sobre la llaga. Aún así me parece un gran avance”.

Aunque la iniciativa también está suscrita por miembros de la Comisión Ordinaria de Ciencia y Tecnología de la Cámara baja, dijo además, es fundamental que los diputados representantes de este ramo impulsen con mayor fuerza este tipo de iniciativas.

“La propuesta es un síntoma muy positivo porque demuestra que se priorizan programas estratégicos para el país. Su posterior aprobación sería una magnífica noticia”.

En ese sentido, el presidente de la ADIAT, maestro Gerardo Ferrando Bravo, dijo que ante las circunstancias desfavorables por las que ha pasado la ciencia, tecnología e innovación a nivel nacional, la iniciativa de no reducir el gasto en la materia es bien vista. Aunque subrayó que esta medida es un reflejo de la falta de apoyo que reciben estas áreas, pues al preocuparse por legislar la no reducción significa que el mandato de llegar a la inversión del 1 por ciento del PIB queda aún lejos.

“Con esta iniciativa estamos poniendo suelo, no techo a los recursos en ciencia y tecnología. Me gustaría que hubiera una visión a más largo plazo para exigir incremento y no evitar la reducción”, acotó.

Quien también fuera director del Instituto de Ingeniería de la UNAM manifestó que además de estos esfuerzos, los representantes y actores de las instituciones relacionadas con ciencia y tecnología deberán pugnar por incrementar los recursos en el rubro, son sólo el gasto gubernamental, sino también los del sector privado.

Al respecto, ahondó que para ello se ha entablado diálogo con representantes del Legislativo y la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico para abordar el restablecimiento del programa de estímulos fiscales. ”Tanto la ADIAT como el Foro Consultivo Científico y Tecnológico consideran importante incorporar, dentro de las reglas estímulos para empresas viertan en ciencia y tecnología, pues creemos que e mecanismo útil para incrementar la inversión en la materia. Necesitamos restituir el artículo 219 de la Ley del Imto sobre la Renta”.

Los estímulos fiscales en ciencia y tecnología tuvieron una primera experiencia en el país durante la primera década del presente siglo, y a pesar de que desde hace un par de años desaparecieron en medio de un gran debate en torno a su uso, ahora los principales actores del sector reconocen que su reincorporación sería de gran ayuda para la participación privada.

De acuerdo con Ferrando Bravo, aún existe la posibilidad de que el programa de estímulos fiscales forme parte del paquete económico 2012. “La propuesta consiste en aplicar alrededor de 5 mil millones de pesos en estos incentivos de carácter fiscal en el paquete de ingresos”.

Al referirse al proyecto de presupuesto de egresos, el titular de la ADIAT consideró que sería ideal que durante el próximo año se maneje 0.5 por ciento del PIB, y que cada año se incrementara para poder alcanzar gradualmente ese uno por ciento en ciencia y tecnología.

Desde marzo pasado, la Cámara baja turnó al Senado una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría que veda las reducciones en rubros transversales, como lo es el Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación; a semanas de la presentación del proyecto presupuesta! del Ejecutivo, miembros del sector esperan avances en el tema.