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Reforma
26 de junio de 2011
Diana Saavedra

El Gobierno ha dejado de lado otras líneas como el apoyo a la investigación básica

Ciudad de México.- Luego de las constantes críticas que recibió el desaparecido programa de Estímulos Fiscales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Academia Mexicana de Ciencia (AMC) realiza una evaluación del funcionamiento de los nuevos programas dedicados a estimular la innovación empresarial.

Arturo Menchaca Rocha, titular de la AMC explicó a REFORMA que aunque les ha llevado tiempo realizar los convenios necesarios para dicha evaluación porque se trata de proyectos críticos para la iniciativa privada, ya han comenzado a realizar su trabajo.

“Ya existen resultados, pero lo único que se me permite a mi es hacer una evaluación global, no puedo hablar de empresa por empresa”, aclaró Menchaca. “Pero en global, serán 70 empresas las evaluadas, que son como el 10 por ciento de las apoyadas y creemos que ese es un muestreo ya interesante”.

Para realizar el estudio, Menchaca Rocha aclaró que se sortearon a las empresas y a los investigadores especializados en cada área, pues es importante que los científicos sean capaces de hacer la evaluación.

“No podemos enviar a un historiados a evaluar grapas, por ejemplo”, dijo el también investigador de la UNAM.

La idea de saber qué tan eficiente es el programa del Conacyt surgió debido a que México tiene una muy baja inventiva y una industria con muy poca iniciativa tecnológica.

“Esto no lo descubrí yo está escrito en los libros, la OCDE lo ha dicho y todo el mundo lo dice. ¿Qué hace el gobierno? Bueno se enfocó donde pudiera tener más impacto que es la empresa con el propósito de mejorar su productividad”, añadió Menchaca Rocha.

Hace tiempo Conacyt promovió los llamados Estímulos Fiscales con el propósito de que la iniciativa privada usara los recursos para mejorar su tecnología y que se asociaran con las instituciones de investigación en México.

“Pero eso no pasó. Las que más aprovecharon el recurso eran grandes y muchas de ellas son representantes de empresas internacionales que hacen investigación en sus países, entonces de alguna manera creo que hubo una especie de desencanto con la medida, al punto que se suspendió”, consideró el titular de la AMC.

Ahora se está impulsando una medida, en la cual se pretende otorgar recursos con proyectos, más o menos como se hace con los investigadores, pero con la variante de que siempre se tiene que tener una vinculación de la empresa con las instituciones de investigación en México.

“Se siente inmediatamente la necesidad de tratar de evaluar este programa y propusimos hacer nosotros una evaluación independiente, este es un proyecto que nos ha llevado cierto tiempo”, agregó.

Lamentablemente por apoyar este tipo de proyectos, el Gobierno ha dejado de lado otras líneas como el apoyo a la investigación básica, enfatizó Menchaca Rocha.

“(En el área) tecnológica, que trabaja con empresas, se cumplen los compromisos al 100 por ciento cada año. En tanto, con ciencia básica a la fecha no se han entregado los recursos del 2009. En CONACYT a todos nos tratan por igual, pero hay unos más iguales que otros”, sentenció.