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Reforma
30 de junio de 2013
REFORMA / Redacción

Ciudad de México .- Más de mil 600 jóvenes estudiantes de licenciatura disfrutan de sus vacaciones al lado de investigadores del más alto nivel como parte del 23 Verano de la Investigación Científica de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

En esta edición, informó José Franco, titular de la AMC, el 55 por ciento de los becados son mujeres que trabajan en laboratorios de todo el País con 953 investigadores, principalmente, en Sinaloa, Tabasco, Jalisco, Veracruz, Tamaulipas y el Distrito Federal.

“Ustedes están haciendo un poco de investigación en este verano para aprender de los temas que les interesan y les apasiona; esto, sin duda, es bueno para México, para ustedes y sus familias; obviamente, el País necesita gente como ustedes”, consideró Franco en un comunicado de prensa.

Tras la estancia, que inició el pasado 24 de junio y concluirá el próximo 23 de agosto, los jóvenes se comprometen a ser promotores de dicho programa en sus comunidades y centros de estudios.

“Ustedes representan el futuro de este país, un país que requiere gente bien preparada, entusiasmada por el conocimiento y que lo utilice para resolver los problemas nacionales”, refirió Franco.

El Verano de la Investigación Científica es financiado por la Secretaría de Educación Pública, la AMC y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el propósito de fomentar el interés de los estudiantes de licenciatura por la actividad científica en cualquiera de sus áreas: físico-matemáticas, biológicas, biomédicas y químicas, ciencias sociales y humanidades, ingeniería y tecnología.

Benito Taibo, secretario técnico de la Coordinación Nacional de Becas de Educación Superior de la SEP, recordó que el 57.5 por ciento de las personas piensa que los científicos pueden ser peligrosos debido a sus conocimientos, según reporta la última Encuesta nacional sobre la percepción pública de la ciencia y la tecnología, realizada en el 2011 por el Conacyt y el INEGI.

“En sus manos está la posibilidad de cambiar esta percepción, de enseñar y demostrar, desde el nivel más cercano que es la casa, por qué es importante la ciencia y para qué nos sirve”, señaló.

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